Y estaba allí sentada,sintiendo un vacío en su corazón.Pensaba en Álvaro y su muerte,Álvaro...
Un quejido de trompeta,desgarrado y solitario.Miles Davis en el tocadiscos y la habitación en penumbra.sólo iluminada por un pequeño flexo orientado desde el suelo hacia el cuadro.Tic-tac del reloj en la pared,con un leve reflejo metálico cada vez que el péndulo alcanzaba su máxima oscilación a la derecha.Un cenicero humeante,un vaso con restos de hielo y vodka sobre la alfombra y sobre éste,ella,con las piernas encogidas,rodeadas por los brazos,un mechón de pelo cayéndole sobre la cara.Sus ojos,sus pupilas dilatadas,fijos ante sí,miraban la pintura sin verla exactamente.
Había perdido la noción del tiempo que llevaba sin cambiar de postura,sintiendo la música moverse suavemente en su cerebro junto a los vapores del vodka;el calor de sus muslos y rodillas desnudas entre los brazos.A veces,una nota de trompeta emergía con mayor intensidad entre las sombras y ella movía despacio la cabeza a uno y otro lado,siguiendo el compás
Ya no sonrío por dentro , sonrío por fuera que es mejor, si te molesta lo siento, vive feliz mi interior
Nunca te fíes de nadie, especialmente de la gente a la que admiras. Ésos son los que te pegarán las peores puñaladas.
Las palabras con que se envenena el corazón ,
por mezquindad o por ignorancia, se quedan enquistadas en la memoria y tarde o temprano te queman el alma.
lunes, 16 de junio de 2014
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Me roba una sonrisa, la cual desaparece a prisa entre la brisa..♥
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